lunes, 17 de diciembre de 2012

LA MEDICIÓN EN EL ÁMBITO EDUCATIVO


En el siguiente trabajo se examina el papel que juega la medición en el trabajo del psicólogo educativo en el centro escolar y también dentro del campo general de la educación, pasando revista a los instrumentos que se utilizan en tres importantes ámbitos que ilustran las necesidades de información que tienen los distintos agentes educativos: los exámenes que ponen los profesores a sus alumnos, la prueba de acceso a la Universidad y las pruebas utilizadas en las evaluaciones del sistema educativo. Seguidamente se indican las claves para obtener buenas medidas educativas para finalizar realizando algunas llamadas de atención sobre puntos de interés relativos al trabajo del psicólogo educativo dentro del centro escolar y también a la medición en el campo general de la educación.


http://www.copmadrid.org/webcopm/publicaciones/educativa/ed2012v18n1a2.pdf


Navas, Maria Jose. (2012). La Medición en el Ámbito Educativo. Psicología Educativa, 18(1), 15-28
http://dx.doi.org/10.5093/ed2012a2

LOS EXPERTOS RECLAMAN UN MEJOR DIAGNÓSTICO DEL TRASTORNO DE ATENCIÓN EN EL DÍA MUNDIAL DEL TDAH



Más de 300.000 niños sufren TDAH
 


Madrid, julio de 2012.- Más de 300.000 niños españoles (el 6% entre 6 y 16 años) sufre Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDA-H) pero muchos de ellos están mal identificados o se les diagnostica tarde, según denuncian los expertos con motivo del Día del TDA-H, que se celebró el 13 de julio. Para Luis Fuentes, ex presidente de la Sociedad Española de Psicología Experimental (SEPEX) y responsable de la Unidad de Atención y Memoria del Servicio de Psicología Aplicada de la Universidad de Murcia, "por un lado se atribuye como hiperactivos a muchos niños inquietos y en cambio a otros con TDA-H no se les diagnostica por creer que tienen problemas de comportamiento". 

La clave está en que "la disfunción del comportamiento se produzca tanto en casa como en el colegio", explica Pedro Jesús Fernández, neuropsicólogo de la Unidad. "En ese caso hay que acudir al pediatra para un diagnóstico clínico". En ese diagnóstico, Pedro Jesús Fernández destaca la aportación de un programa en 3-D, Aula Nesplora, que permite ayudar al psicólogo o al médico en ese diagnóstico con mayor precisión que cualquier otro método, ya que evalúa diferentes aspectos de la atención y concentración. Este programa incluye un sensor de movimiento y unas gafas en 3D que recrean un aula escolar, en la que el niño debe realizar una tarea, con las distracciones típicas de una clase. Los resultados fueron presentados en el último congreso de la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (ANPIR). Más de 3.500 niños ya se han evaluado en todo el mundo con este método, desarrollado en España por la empresa Nesplora en colaboración con la Clínica Universidad de Navarra. 

Una vez diagnosticado el niño, el tratamiento debe adaptarse a la gravedad, según este experto. A su juicio, "la medicación sólo debe reservarse a los casos graves, debido a que puede presentar efectos secundarios. En casos más leves de Déficit de Atención o Hiperactividad se puede recurrir a terapias de estimulación cognitivas, como las que realiza la Unidad de Atención y Memoria, en las que intervienen psicólogos especializados, o a la ingesta de bebidas estimulantes". 

Si los niños no son diagnosticados y tratados "la consecuencia suele ser peores resultados académicos”, explica Pedro Jesús Fernández. Al llega a adultos, las consecuencias son peores, advierte, ya que aparecen problemas de adaptación en entornos laborales y familiares. Los pacientes tienen dificultades para desempeñar su trabajo con la atención requerida, y para realizar quehaceres diarios como pagar cuentas o tareas domésticas. En algunos casos puede generar comportamientos de riesgo y adictivos. Un estudio publicado en mayo en la revista Health Quality Life Outcomes y realizado con 108 pacientes de siete países de Norteamérica y Europa confirmó el similar impacto de este síndrome en todos ellos, “la escasa productividad laboral y la elevada conducta antisocial”. La investigación concluyó que “la detección temprana y el tratamiento resulta imprescindible y no está limitado a ciertos países o entornos socioeconómicos”.

lunes, 3 de diciembre de 2012

FUNCIONES DEL PSICÓLOGO EN EDUCACIÓN


1. Intervención ante las Necesidades Educativas de los Alumnos

El profesional de la psicología participa en la atención educativa al desarrollo desde las primeras etapas de la vida, para detectar y prevenir a efectos socio-educativos las discapacidades e inadaptaciones funcionales, psíquicas y sociales.

Realiza la evaluación psico-educativa referida a la valoración de las capacidades personales, grupales e institucionales en relación a los objetivos de la educación y también al análisis del funcionamiento de las situaciones educativas. Para ello trata de determinar la mas adecuada relación entre las necesidades individuales, grupales o colectivas y los recursos del entorno inmediato, institucional o socio-comunitario requeridos para satisfacer dichas necesidades.

También y ligado al proceso de evaluación el/la psicólogo/a puede proponer y/o realizar intervenciones que se refieran a la mejora de las competencias educativas de los alumnos, de las condiciones educativas y al desarrollo de soluciones a las posibles dificultades detectadas en la evaluación.

2. Funciones ligadas a la Orientación, Asesoramiento Profesional y Vocacional

El/la psicólogo/a promueve y participa en la organización, planificación, desarrollo y evaluación de los procesos de orientación y asesoramiento profesional y vocacional, tanto en lo que tienen de información, asesoramiento y orientación a los alumnos ante las opciones que deban tomar frente a las distintas posibilidades educativas o profesionales, como en la elaboración de métodos de ayuda para la elección y de métodos de aprendizaje de toma de decisión vocacional. El objetivo general de estos procesos es colaborar en el desarrollo de las competencias de las personas en la clarificación de sus proyectos personales, vocacionales y profesionales de modo que puedan dirigir su propia formación y su toma de decisiones.

3. Funciones Preventivas

En la que el/la psicólogo/a interviene proponiendo la introducción de modificaciones del entorno educativo y social que eviten la aparición o atenúen las alteraciones en el desarrollo madurativo, educativo y social.

La prevención se orienta a proponer las condiciones para un mejor desarrollo de las capacidades educativas y también a prevenir las consecuencias que pueden generar la diferencia entre las necesidades educativas de la población y las respuestas que dan los sistemas sociales y educativos; incluye tanto acciones especificas para la prevención de problemas educativos concretos <como son a adaptación inicial a la escuela, la detección precoz de alumnos con necesidades educativas especiales, etc) como los aspectos de intervención desde las primeras etapas mediante técnicas de estimulación y, ya en las etapas escolares, los procesos dirigidos a permitir a los alumnos afrontar con progresiva autonomía y competencias eficaces las exigencias de la actividad educativa.

Desde el enfoque preventivo se contemplan intervenciones tanto en asesoramiento a agentes educativos (educadores, padres etc) como en el desarrollo de programas específicos: educación para la salud, educación afectivo-sexual, prevención de las drogo-dependencias y de los proyectos ligados en general a la transversalidad (educación de valores, educación no sexista).

4. Intervención en la mejora del Acto Educativo

Las funciones ligadas a esta intervención pretenden la adecuación de las situaciones educativas a las características individuales y/o grupales (evolutivas, cognitivas, sociales etc) de los alumnos y viceversa. Estas funciones se realizan a través de asesoramiento didáctico, de la organización y planificación educativa, de programación, de asesoramiento y actualización del educador; y en general se refieren a la intervención sobre las funciones formativas y educativas que se realizan con el alumno.

El/la psicólogo/a presta apoyo y asesoramiento técnico al educador tanto en:
Su actividad general: adaptación de la programación a las características evolutivas psico-sociales y de aprendizaje de los alumnos, organización del escenario educativo, métodos de enseñanza-aprendizaje, niveles de concreción curricular, aplicación de programas psico-educativos concretos etc.
Como en su actuación educativa con alumnos con necesidades y/o en situaciones educativas especiales, adecuaciones curriculares y programas individuales, actuaciones compensatorias, diversificaciones y en general procedimientos de atención a la diversidad.
Igualmente colabora en la formación permanente y apoyo didáctico al educador, aportando su preparación específica sobre las áreas evolutivas, cognitivas, afectivas, comportamentales, psicosociales e institucionales.

También son objeto de la intervención del/la psicólogo/a los fenómenos institucionales que configuran los centros educativos: la relación entre los objetivos y las formas organizativas con el funcionamiento real, la mejora eficaz de las relaciones entre los componentes de la institución educativa etc; así presta su colaboración y apoyo técnico en la elaboración y desarrollo de proyectos educativos de centro, de proyectos de innovación curricular, integración y atención a la diversidad, nuevas tecnologías, compensación y apoyo educativo, etc; así como en los cambios organizativos y metodológicos requeridos por estos proyectos, en la línea de hacer competentes a las propias instituciones en la realización de los fines que se proponen.

El/la psicólogo/a actúa promoviendo y organizando la información y formación a madres y padres en una linea de apoyo al desarrollo integral del hijo/a. Realiza la intervención para la mejora de las relaciones sociales y familiares, así como la colaboración efectiva entre familias y educadores, promoviendo la participación familiar en la comunidad educativa así como en los programas, proyectos y actuaciones que el profesional de la psicología educativa desarrolle.

El/la psicólogo/a participa en el análisis de la realidad educativa, y de los factores sociales y culturales que influyen en el proceso educativo de la comunidad concreta, interviene en la prevención socioeducativa, impulsa la cooperación y coordinación de los servicios, instituciones y organizaciones sociales del entorno. En resumen interviene en las relaciones entre las actividades educativas y la comunidad donde tienen lugar, así como en los factores sociales y culturales que condicionan las capacidades educativas.

También puede participar en el diseño de planes de intervención comunitaria en el ámbito territorial, promoviendo criterios metodológicos, procesos de implantación, sistemas de evaluación etc.

El/la psicólogo/a puede asesorar técnicamente a los responsables de la toma de decisiones de planificación y actuación a partir de su pronunciamiento especializado y de su aplicación al análisis y estudio del sistema educativo en una línea de mejora de la atención educativa.

La investigación incluye las actividades para el análisis y reflexión sobre el propio trabajo; la mejora y actualización de su competencia técnica, la profundización y extensión de la teoría y los procedimientos propios de la psicología de la educación.

La docencia que realizan los profesionales de la psicología educativa está orientada a difundir su conocimiento entre los demás profesionales de la educación, los grupos sociales implicados en esta, los propios psicólogos y estudiantes de psicología y otros colectivos profesionales.

DEFINICIÓN DEL PAPEL DEL PSICÓLOGO EN EL ÁMBITO EDUCATIVO



El Psicólogo de la Educación es el profesional de la psicología cuyo objetivo de trabajo es la reflexión e intervención sobre el comportamiento humano, en situaciones educativas, mediante el desarrollo de las capacidades de las personas, grupos e instituciones. Se entiende el término educativo en el sentido más amplio de formación y desarrollo personal y colectivo.

El Psicólogo/a de la Educación desarrolla su actividad profesional principalmente en el marco de los sistemas sociales dedicados a la educación en todos sus diversos niveles y modalidades; tanto en los sistemas reglados, no reglados, formales e informales, y durante todo el ciclo vital de la persona.

Así mismo interviene en todos los procesos psicológicos que afectan al aprendizaje, o que de éste se derivan, independientemente de su origen personal, grupal, social, de salud etc., responsabilizándose de las implicaciones educativas de su intervención profesional y coordinándose, si procede, con otros profesionales.


domingo, 2 de diciembre de 2012

ACTUACIÓN DEL PSICÓLOGO EN UNA CLASE


OBJETIVOS DEL PSICÓLOGO EN EDUCIACIÓN


Para comenzar exponemos los principales objetivos que tiene el psicólogo en ámbitos educativos:

1. Interviene en el comportamiento humano en situaciones educativas. El desarrollo de las capacidades educativas en las personas, grupos, instituciones y comunidades sociales, entendiéndose educación en el sentido más amplio de formación y desarrollo personal, colectivo y social.

2. Trabajan en los distintos sectores y etapas de la educación: Educación infantil, educación primaria, necesidades educativas especiales, enseñanzas secundarias, enseñanzas técnicos profesionales, educación superior, educación de adultos, y sistemas educativos no formales e informales.

3. Utilizan técnicas y procedimientos propios de la intervención psicoeducativa, pero también comparen sistemas y modelos con los otros sectores de la Psicología como, por ejemplo, análisis organizacional con Psicología de las organizaciones, algunas técnicas de evaluación, modelos y programas concretos de Psicología de la Salud, la prevención socieducativa con Psicología de la Intervención social, etc.

4. Efectúan las funciones antes señaladas bien individualmente, bien en el marco de un proyecto interdisciplinar junto a otros profesionales.

5. Las formas de actuación del psicólogo educativo pueden ser directas, si la intervención actúa directamente sobre el sujeto (individuo, grupo, institución, comunidad) o indirectas, en que la intervención se efectúa a través de agentes educativos (educadores, familias, organización, comunidad...), mediante procedimientos de formación, asesoramiento, etc. La mayoría de las intervenciones pueden realizarse directa o indirectamente y aún, más frecuentemente, como una combinación de ambas formas. 

6. Independientemente de la forma eje intervención en cualquiera de los sectores y etapas citados o en los que pudieran desarrollarse, parece consensuado que el psicólogo educativo interviene con un procedimiento que al menos salvaguarda las siguientes fases:
    1. Análisis de la demanda/necesidades.
    2. Valoración de la situación.
    3. Intervención.
    4. Evaluación del proceso.

7. La interacción entre las formas de intervención, los sectores en que se implanta y el procedimiento han a originado diversos modelos de intervención que han ido evolucionando debido a numerosos factores (la demanda social, el desarrollo de la educación, el avance científico de la Psicología, la progresiva presencia institucional de los psicólogos en el campo educativo, etc.). Evidentemente no es posible definir un único modelo de intervención que recoja todas las situaciones existentes y las que muy probablemente se desarrollarán, pero si señalar unas características mínimas que cualquier modelo debe garantizar.
    1. Que en la medida de lo posible se intervenga en todos los ámbitos de  actuación (sujeto, grupo, institución ...).
    2. Que contemple la priorización de actuaciones de tipo preventivo.
    3. Que permita la coordinación entre servicios pertinentes.
    4. Que se mueva en una perspectiva sociocomunitaria
    5. Que potencie la normalización.
    6. Que permita su evaluación y confirmación.
    7. Que, entre otros países, se muestre el más eficiente.